lunes, 10 de octubre de 2011

YO LO MIRO ASÍ


Un nuevo día de clase, y nuestra profesora ha organizado una nueva práctica, os preguntareis ¿en que consiste?, pues leer con atención. Paqui ha sacado de la clase a 3 voluntarios, y les ha explicado las características del objeto.

A una persona le ha explicado el tamaño y forma, a la otra el material por el cual estaba compuesto, y a la última sus colores. A continuación ha pedido que entrases, y compañeros de clase, solo podíamos hacer preguntar sobre formas, tamaños, materiales o colores, para tratar de adivinar de qué objeto se trataba.

Cada uno de nosotros se imaginaba una cosa diferente, yo al principio pensaba que era una parte del proyector, pero con cada pregunta y respuesta iba cambiando el objeto en tu imaginación. Al final conseguimos saber de que se trataba, era el móvil de nuestra profesora.

A modo de resumen, me gustaría decir la siguiente frase:

“Ni todo es verdad ni todo es mentira, depende del cristal con que se mira”

¿Qué quiero decir con éste enunciado?; Pues que efectivamente, ni todo es blanco ni negro, existes gran variedad de matices y tonalidades entre ambos colores.

Primeramente, para poder opinar razonadamente sobre algo debemos de conocer profundamente y en su totalidad lo que estamos analizando; debemos de ser capaces de ver y entender la totalidad del comentario, de la acción, del problema o de la situación en la que nos encontramos.

Si sólo sabemos parte, nuestra conclusión, opinión o acción va a ser parcial e incompleta, a nuestro libre criterio sin un razonamiento profundo en su totalidad, y por lo tanto, generalmente erróneo.

Se dice que para poder tomar una resolución en un conflicto primero hay que saber escuchar a las partes de la controversia, y es verdad si queremos una respuesta por nuestra parte que sea neutral, dentro de lo difícil que es el que no tengamos cierta tendencia a inclinarnos o a simpatizar con alguna de esas partes.

Aplicado a nuestra futura profesión, nos encontraremos con infinidad de problemas y que cada parte verá lo mismo de diferente manera, debemos prestar atención, tratar de entender ambos puntos de vista, y saber cuales son los motivos de que esa persona lo vea así, a partir de ahí, trabajar para llegar a un acuerdo común.

¿Os imagináis un juez que dictara sentencia simplemente habiendo escuchado a una de las partes?; aún por muy clara que pudiera parecerle la explicación o justificación que le diera una sola parte, muy injusta sería su sentencia si no fuera capaz de poder escuchar a la otra parte y poder sacar sus propias conclusiones.

Está claro la importancia de una información total y objetiva para poder emitir un juicio sobre cualquier cosa.

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